lunes, 21 de enero de 2013

MI ÚLTIMA CARTA


Para: Asahi Daisuke
Hoy es uno de esos días…un día de esos donde la soledad me inunda a pesar de estar rodeado de tantas personas, a veces me pregunto por qué están a mi alrededor, porque siguen ahí, como es que pueden soportarme cuando ni yo mismo me soporto?..
Seria genial si me transmitieran ese conocimiento para aprender a aguantar mi propia existencia, la oscuridad nubla mi corazón, lo consume con el pasar de los días, poco a poco, a paso lento pero de manera mortal y certera…duele…el dolor es insoportable a pesar de que no lo demuestro a nadie, algo lógico al estar rodeado de amigos falsos que solo me llaman cuando me necesitan, que no me conocen ni lo intentan, pero por lo menos se esfuerzan para fingir que les importo...
Tampoco mentiré, tres personas evitan que mi mundo se derrumbe ante mis ojos y que la locura me domine por completo, son mi realidad y la vez mi irrealidad…pero el miedo de generar más cariño hacia ellas me hace decir cosas que no quiero, palabras hirientes y falsas que no siento, aunque a veces me pregunto si todavía soy capaz de sentir algo, como puedo saber si mis emociones y sentimientos son reales? Como puedo comprobar si no es solo un intento mío de mejorar un poco mi patética vida?
 Son cosas que no puedo preguntar…por qué entonces pasara, lo único que obtendría serian palabras de aliento que me suban el ánimo un par de segundos...pero luego siempre es igual, dentro de estas cuatro paredes donde me oculto del resto, donde están mis miedos, mis inseguridades, mis complejos, mis momentos tristes, mis enojos, mis lagrimas, mi habitación es la única a la que no puedo mentirle nunca, ella sabe que soy débil aunque aparente lo contrario.
 Hoy he perdido uno de mis tres pilares…una de esas personas tan valiosas para mí y tu sabes de quien hablo, es un dolor inexplicable, creo que si me hubieran abierto el pecho y arrancado el corazón de un solo golpe hubiera dolido menos, haber sido traicionado por alguien que siempre te decía “estaré contigo siempre”, “voy a protegerte”, “siempre estaré aquí para ti”…las palabras se desvanecen en lo profundo de mi subconsciente, los recuerdos me lastiman como miles de agujas enterrándose en mi piel, me gustaría olvidar, me gustaría odiarte, quisiera ya no necesitarte en mi vida, pero hasta yo sé que eso es imposible, son tan estúpido que ni eso puedo hacer bien.
 Anhelo irme lejos, muy lejos de donde estoy ahora, lejos de las personas, lejos de mi familia, principalmente de mi padre, el no confía en mí, ni siquiera puede fingir que está orgulloso de mi, aunque lo entiendo, quien estaría orgulloso de un fracaso de escritor como yo?
Sé que soy joven todavía, solo tengo 17 años de edad, pero es lo que quiero hacer con mi vida, vivir de letras y de dibujos…pero él no lo acepta, me quiere retener en este lugar al que no tengo ni tiene nada que ofrecerme
Decidí que hoy es el fin, ya no quiero esto ni quiero nada que no sea intentar vivir mi sueño… por mi…por primera vez hare lo que yo quiero y por eso te envió esta carta, por que el empezar un nuevo camino significa olvidarme de lo que me lastima, y tu eres ese algo que me está torturando, mi cariño hacia ti muere ahora junto con estas últimas palabras que te dedico, adiós para siempre y espero que seas más feliz de lo que yo soy…Adiós para siempre
De: Itzuki Yamida